Las excavaciones se realizan en inmediaciones del Río Piedras, departamento de Metán, Salta. Se efectúan sobre unos 27 metros cuadrados, donde hallaron un muro y una de las cuatro torres de la ciudad destruida por un violento terremoto, en septiembre del año 1692.
LOS INVESTIGADORES DEL CONICET EN PLENA TAREA.
Publicado el 08/09/2013 - SALTA - Un grupo de arqueólogos y colaboradores, encabezado por el miembro del Conicet Alfredo Tomasini, avanza en las excavaciones para desenterrar un fuerte que se hallaba en el centro de la legendaria ciudad perdida de Esteco II, ubicada en Río Piedras, en el departamento de Metán.
Se trata de un hecho trascendental en la historia de la investigación del pasado colonial salteño.
La denominada oficialmente Nuestra Señora de Talavera de Madrid había sido construida en 1609 y fue destruida por un terremoto, ocurrido el 13 de septiembre de 1692, suceso que dio origen al culto del Señor y la Virgen del Milagro.
De las excavaciones participan también las arqueólogas Damiana Curzio y Ana Porterie y la metananse Alicia Palacio, quien tiene experiencia en la apasionante actividad. Cuentan con la colaboración de vecinos de Río Piedras, entre los que se encuentran los hermanos Reynoso.
“Queremos agradecer el apoyo de los intendentes de Río Piedras, Gustavo Dantur y de Metán, Fernando Romeri y del propietario de la finca en la que se encuentra el sitio arqueológico, Miguel Albor”, dijo Tomasini a El Tribuno de Salta.
“La cuidadosa excavación que estamos realizando alcanza, por el momento, 27 metros cuadrados y llevamos unos 1.50 metros de profundidad en donde se encuentra un sector del muro noroeste, allí se detectó la presencia de la parte basal compuesta por ladrillones de adobe”, detalló el investigador.
La pared tiene 1,50 metros de ancho. Pero la construcción no está completa porque a lo largo de los años se fue derrumbando. Este fuerte es el más antiguo de la zona denominada entonces La Frontera.
“En estos momentos se trabaja a unos diez metros hacia el norte, donde se encuentra un montículo que fue una de las cuatro torres de la edificación. Allí se emplazaban los cañones con que contaba el fuerte “, dijo Curzio.
El sitio va a ser preservado limpiando todo el sector del fuerte y las adyacencias. El proyecto requiere indispensablemente cuidar el descubrimiento de la humedad y del agua con un techado.
Se trata de un hecho trascendental en la historia de la investigación del pasado colonial salteño.
La denominada oficialmente Nuestra Señora de Talavera de Madrid había sido construida en 1609 y fue destruida por un terremoto, ocurrido el 13 de septiembre de 1692, suceso que dio origen al culto del Señor y la Virgen del Milagro.
De las excavaciones participan también las arqueólogas Damiana Curzio y Ana Porterie y la metananse Alicia Palacio, quien tiene experiencia en la apasionante actividad. Cuentan con la colaboración de vecinos de Río Piedras, entre los que se encuentran los hermanos Reynoso.
“Queremos agradecer el apoyo de los intendentes de Río Piedras, Gustavo Dantur y de Metán, Fernando Romeri y del propietario de la finca en la que se encuentra el sitio arqueológico, Miguel Albor”, dijo Tomasini a El Tribuno de Salta.
“La cuidadosa excavación que estamos realizando alcanza, por el momento, 27 metros cuadrados y llevamos unos 1.50 metros de profundidad en donde se encuentra un sector del muro noroeste, allí se detectó la presencia de la parte basal compuesta por ladrillones de adobe”, detalló el investigador.
La pared tiene 1,50 metros de ancho. Pero la construcción no está completa porque a lo largo de los años se fue derrumbando. Este fuerte es el más antiguo de la zona denominada entonces La Frontera.
“En estos momentos se trabaja a unos diez metros hacia el norte, donde se encuentra un montículo que fue una de las cuatro torres de la edificación. Allí se emplazaban los cañones con que contaba el fuerte “, dijo Curzio.
El sitio va a ser preservado limpiando todo el sector del fuerte y las adyacencias. El proyecto requiere indispensablemente cuidar el descubrimiento de la humedad y del agua con un techado.
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