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viernes, 2 de agosto de 2013

Descubren cuatro hornos en el yacimiento de los Vilars de Arbeca


Los arqueólogos de la Universidad de Lleida han obtenido del pozo mucho material para analizar

Lleida | 31/07/2013 - 13:22h | Última actualización: 31/07/2013 - 13:52h
Descubren cuatro hornos en el yacimiento de los Vilars de Arbeca
Vista del espacio de los hornos durante el proceso de excavación ACN / UdL
Arbeca. (ACN). - El Grupo de Investigación Prehistórica (GIP) de la Universitat de Lleida (UdL) ha descubierto nuevas estructuras en el yacimiento íbero de los Vilars de Arbeca. Se trata de cuatro hornos de grandes dimensiones posiblemente dedicados a la panificación que dibujan un espacio de trabajo comunitario que, según los investigadores, repercutirá en la interpretación de la estructura social de esta fortaleza ilergeta que se fundó hace más de 2.700 años, en la primera edad del hierro. El director del GIP y catedrático de arqueología de la UdL, Emili Junyent, ha asegurado que "los hallazgos superan espectacularmente las recuperadas en casi tres décadas de intervenciones en el yacimiento" y los resultados de su análisis pueden ser clave para entender el abandono de la fortaleza.
En el barrio oeste, los arqueólogos han identificado un espacio al aire libre, de unos 18 metros cuadrados, dedicado a la producción de alimentos. Restos de cuatro hornos de panadería, de tamaños superiores a los localizados en el interior de las casas, y un quinto más antiguo destinado a obtener temperaturas mucho más elevadas hacen pensar en una plazoleta de actividades comunitarias. Junyent ha explicado que también se trabaja con la hipótesis de una antigua balsa de agua anterior al pozo central después de sacar a la luz una pequeña alcantarilla cubierta con pequeñas losas que atraviesa el anillo de espacios productivos.
La 29ª edición de la campaña de excavaciones en los Vilars, en la que también ha participado el alumnado del curso de la universidad de verano de la UdL, se ha centrado sobre todo en el pozo cisterna, fechado a finales del siglo V aC. En esta construcción, insólita en el mundo ibérico, que terminó siendo un vertedero, el GIP ha encontrado numeroso material cerámico, piezas de bronce, madera de unos 2.300 años de antigüedad y huesos de animales.
Los participantes en la campaña arqueológica también han hecho sondeos en pequeñas áreas perimetrales del pozo para intentar descubrir alguna estructura del área central de la fortaleza anterior a la cisterna. Profesores del departamento de Medi Ambient i Ciènces del Sòl de la UdL colaboran analizando la conductividad eléctrica de las aguas, una medida indirecta de las sales disueltas. Su distribución espacial ayudará a entender la conexión entre el pozo, el foso y el torrente del Aixaragall, según Junyent.
Asimismo, Emili Junyent explica que elementos más pequeños también aportan datos importantes. La abundancia de polen de cereal, trigo y cebada en el interior coincide con la importancia de la molienda y los molinos rotatorios que se fabricaban desde muy antiguo en la propia fortaleza. Mientras, en el exterior se dibuja un entorno estepario, dominado por la artemisia, género de plantas herbáceas y arbustivas típica de ambientes semi-áridos de climas templados. Por otra parte, la ausencia de coprófilos indica que no había animales estabulados en el interior del recinto y el estudio de los crustáceos de medidas microscópicas aporta información sobre la alternancia entre sequía / salinidad y entradas de agua dulce, según el director del GIP.
Los trabajos en el barrio este han sacado a la luz un nuevo enterramiento infantil que podría datar entre los años 700 y 650 antes de Cristo. El esqueleto, al que le falta el cráneo, estaba en una esquina del interior de una de las casas de la fase fundacional. El equipo lo ha encontrado en postura de decúbito lateral izquierdo con brazos y piernas flexionadas en posición fetal. Se trata de una tradición ancestral entre los íberos con un posible significado simbólico y ritual.
El catedrático de la UdL explica que el alto grado de articulación y la poca afectación tafonómica-proceso de fosilización-hacen pensar en un entierro en una pequeña fundición, cubierta totalmente de la misma tierra, sellando de esta manera el difunto. Los arqueólogos han guardado la totalidad del sedimento que acompañaba el entierro, para su posterior tratamiento y triaje en el laboratorio. En esta zona, también han encontrado un nivel de cremación con cenizas que pasa por debajo de uno de los muros de la casa y un pavimento con preparación de adobe, muy bien conservado y con una enorme hogar central de forma oval.
La campaña de excavaciones en los Vilars de Arbeca, que continuará hasta el 15 de septiembre, con un breve paréntesis de vacaciones, está financiada por el Servei de Arqueologia i Paleontologia de la Generalitat y con el apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad. Enlazará con los trabajos de restauración de la muralla noreste, previstos para el otoño, a cargo del convenio suscrito entre la dirección general de Patrimoni Cultural, la Diputació de Lleida y el Ajuntament de Arbeca.

Tomado de: 
http://www.lavanguardia.com/local/lleida/20130731/54378228309/descubren-hornos-yacimientos-vilars-arbeca.html

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